Todos los colores poseen una energía sutil, por tanto el color de la pirámide puede ayudar a que la experiencia resulte satisfactoria.
Amarillo: Se relaciona con el sol. Calor, salud, vida, éxito, entendimiento, prestigio.
Anaranjado: Aumenta el sentido de identidad y firmeza. Positivismo, salud, alegría. Es el color de la providencia y el dinero efectivo.
Azul: Nos da paz, felicidad, relajamiento, misericordia y equilibrio emocional. Nos aumenta la capacidad de interiorización o intuición.
Blanco: paz, tranquilidad, armonía, bienestar.
Dorado: incrementa la vitalidad y la energía mental. Grado máximo de perfección espiritual, sabiduría y claridad.
Rojo: Amor, energía, valor, pasión, sensualidad, confianza en si mismo, fuerza, resistencia, capacidad de actuar, voluntad, necesidad de cambio.
Verde: esperanza, suerte, prosperidad, naturaleza, equilibrio, crecimiento, curación, tenacidad, autoridad y carisma.
Violeta: petición a los ángeles, espiritualidad, transmutación, intuición, magia, mística, perdón, sensibilidad, introspección, individualismo, se identifica con el súper yo.
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